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Gurú de las Diagonales: Será un año de inflexión para Steelers

  • elmundoaldiamid
  • 4 sept
  • 4 Min. de lectura

Los Pittsburgh Steelers parecen apuntar todo al "ahora", y buscan romper su mala racha en playoffs, donde no ganan desde el 2016.



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Es increíble cómo pasa el tiempo, y en un abrir y cerrar de ojos, mi hija más grande ya va a estar manejando.

En lo que a nosotros nos compete, iniciamos la temporada número 23 del "Gurú de las Diagonales"; en otras palabras, llevo más de la mitad de mi vida escribiendo esta columna.

Eso sí, al igual que les sucede a las distintas franquicias de la NFL, arranco cada una de ellas lleno de energía y plagado de esperanza.

Ahora bien, si algo hemos aprendido a lo largo de todos estos años, es que rara vez los equipos que hacen mucho ruido en la temporada baja, terminan colmando las expectativas cuando comienza la campaña.

Simplemente por naturaleza, los Pittsburgh Steelers son un equipo muy mediático y popular, pero se percibe un sentido de urgencia particular de cara a esta temporada.


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Sumar a Aaron Rodgers sólo atrae más reflectores, pero ¿representará una mejoría en la posición de mariscal?

Dado la falta de un plan de sucesión con Ben Roethlisberger, y los años de "vacas flacas" que tuvieron los Steelers con sus quarterbacks, yo diría que sí van a tener mejor producción en la posición más importante del deporte.

Sin embargo, Rodgers tiene 41 años, hace prácticamente cinco temporadas que no vemos su mejor versión, y cuando inicie la temporada, habrán pasado 22 meses desde su rotura del tendón de Aquiles.

Todavía está por verse si mostrará mejor y más movilidad que el año pasado, dado que esa faceta es parte integral de su juego, y a la vez es muy posible que ésta sea su última campaña en la NFL.


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La línea ofensiva tiene cierta imprevisibilidad, pero al menos Troy Fautanu está saludable, y Broderick Jones regresa a su posición natural, donde debería sentirse más cómodo.

Sin embargo, uno de los principales problemas que ha tenido Pittsburgh, es que no ha podido ser fiel a su identidad durante estos últimos años.

Cuando uno piensa en los Steelers, imagina un equipo físico y un ataque terrestre demoledor.

Sin embargo, desde el 2017 hasta hoy, ningún equipo promedia menos yardas por acarreo que los Steelers.

En lo personal, nunca fui un fan de Najee Harris, dado que creo que carecía de explosividad, y considero que el cuerpo de corredores está en mejores manos ahora con Jaylen Warren, Kenneth Gainwell, y Kaleb Johnson, siempre y cuando el primero mantenga salud, y el último muestre una mejor cara que en la pretemporada.

De lo que sí no se puede quejar Rodgers, es que tiene buenos objetivos a su alrededor.

La adquisición más rutilante de esta temporada baja para los Steelers, fue el receptor abierto DK Metcalf. Ya no está George Pickens, quien tiene mucho talento, pero también igual cantidad o más de inmadurez.


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Calvin Austin III puede ser muy explosivo, y un buen complemento para Metcalf, y en Pittsburgh esperan que Roman Wilson finalmente pueda mantenerse saludable.

Me imagino muchas formaciones de dos alas cerradas para los Steelers, tras la suma de Jonnu Smith, quien es un enorme atleta, quien tiene mucha versatilidad y puede ser utilizado de diversas maneras.

Pittsburgh tampoco se quedó de brazos cruzados a la defensiva, y le dieron una extensión de tres años y 123 millones de dólares al cazamariscales T.J. Watt, quien recibió 108 millones de dólares garantizados.

No obstante, Cameron Heyward está en una disputa contractual, y Alex Highsmith debe demostrar que puede mantenerse saludable. Habiendo dicho eso, los siete frontales de los Steelers debiesen ser una fortaleza.

En la secundaria quizás haya más preguntas, dado que si bien sumaron a Darius Slay y Jalen Ramsey para reforzar a los esquineros, perdieron a Minkah Fitzpatrick, por lo cual el grupo de profundos deja más dudas.

Lo cierto es que, al menos en papel, los Steelers lucen como un conjunto mejorado.

Sus adiciones nos envían un mensaje claro, dado que entre Rodgers, Slay, Ramsey y Smith, promedian 32.4 años de edad.

En otras palabras, los Steelers deben ganar ahora, y no será sencillo en una división muy competitiva junto a dos potenciales candidatos como los Baltimore Ravens y los Cincinnati Bengals.

Con gran poder, viene gran responsabilidad, y si bien yo he sido muy elogioso con Mike Tomlin, a quien muchos fanáticos de Pittsburgh no quieren, esta campaña pudiese ser un punto de inflexión para él.

Si bien debemos elogiar el hecho de que Tomlin nunca tuvo una temporada perdedora, no pueden conformarse con ello.

Hace 19 años que Tomlin está en su cargo en la franquicia más estable de la NFL (tiene contrato hasta 2027), pero la realidad es que los Steelers no ganan un partido de playoffs desde el 2016.

Y si no lo logran esta temporada con Rodgers, posiblemente tengan que volver a empezar en esa posición.

Los Steelers nunca van a despedir a Tomlin, pero si una vez más se quedan cortos en playoffs, quizás el propio Tomlin se mire al espejo, y piense que pudiese ser un ciclo cumplido.

Pittsburgh lució como un equipo fuera de época en estos últimos años, y da la sensación de que sus veteranas adquisiciones son un manotazo de ahogado, para intentar aprovechar la última bala que le queda en la recámara a este plantel, tal cual está confeccionado en estos momentos.

No tengo dudas, de que esta campaña, representará un punto de inflexión para los Steelers, sea para bien o para mal.

Como es costumbre en la primera columna de cada temporada, vamos con mis vaticinios para toda la campaña:


*La columna es de Sebastián Martínez Christensen

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