Gurú de las Diagonales: ¿Buffalo desperdicia su ventana de éxito?
- elmundoaldiamid
- hace 5 días
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Los Bills han sido candidatos en los últimos años, pero siempre se quedan en la puerta de la gloria. Si no cumplen esta temporada, quizás sea momento de cambios.

No existen los campeones morales.
Los Buffalo Bills se han transformado en un equipo tan entretenido como frustrante.
Capaces de desmantelar a los Kansas City Chiefs, solo para ser anulados a la semana siguiente por los Miami Dolphins.
Más allá de los recientes resultados, el sentimiento es familiar y despierta una preocupante pregunta para los fanáticos de los Bills.
¿Se está cerrando la ventana del éxito en Buffalo?
En mi opinión, siempre que tengas a un mariscal de elite como Josh Allen, tu ventana está abierta, pero eso no debe desestimar el hecho de que quizás los Bills estén desaprovechando sus mejores años.
No me gusta ser absoluto con un equipo que ha ganado los últimos cinco títulos divisionales en la AFC Este, y que ha sido un constante protagonista con un némesis llamado Kansas City Chiefs en la postemporada.
Sin embargo, hay que observar tendencias, y por primera vez, creo que es justo preguntarse si Sean McDermott es el hombre indicado para llevar a este equipo a dar ese último paso.
Entiendo que los fanáticos, más aún en esta era, son egresados de la escuela de la gratificación instantánea, y quieren resultados todo el tiempo, a veces olvidando que un solo equipo es el que alza el trofeo a fin de año.
No obstante, yo le he dado mi respaldo a McDermott durante años, porque creo que merece crédito por todo lo logrado por Buffalo a lo largo de estos años.
Sí, los equipos pueden lograr cosas, más allá de que no sean campeones.

Los Bills comenzaron las últimas dos temporadas como ese equipo que podía ser el representante de la AFC en el Super Bowl.
Daba la sensación de que los Chiefs estaban un poco a la baja según sus estándares, una sensación obviamente equivocada, y los Ravens, al igual que los Bills, no parecían poder dar ese último paso.
Parecía el momento de Josh Allen, que tuvo una gran temporada, y ganó su primer premio al Jugador Más Valioso en la temporada regular.
El problema es que el desenlace en postemporada fue demasiado conocido, y cayeron derrotados a manos de los Chiefs; Kansas City los eliminó en 2020, 2021, 2023 y 2024.
Aún peor, esta campaña estoy observando cierta involución en Buffalo.
Aplaudo el hecho de que Josh Allen haya entendido que no tiene que ser un súper héroe en todas las jugadas, pero ahora da la sensación de que si James Cook no tiene un día inspirado en la oficina, la ofensiva no carbura.
La realidad es que Buffalo no tiene muchos elementos confiables por aire, y encima la semana pasada se lesionó su ala cerrada Dalton Kincaid, y Keon Coleman fue un inactivo saludable, tras haber llegado tarde a reuniones de equipo el pasado viernes.
La buena noticia para los Bills es que tienen uno de los ataques terrestres más prolíficos de la NFL. La mala noticia es que el ataque es a veces demasiado previsible, y corren más en primer intento que cualquier otro equipo en la liga.
En otras palabras, colocan a Allen en situaciones obvias de pase, sin mucho talento a su alrededor. Falta de creatividad sin talento es una fórmula destinada a la decepción.
Y lo peor del caso para Buffalo, es que la ofensiva es el menor de sus problemas, porque como vimos esta semana pasada, los Bills son capaces de ganar aunque no muestran su mejor versión, porque Allen es capaz de cosas que pocos pueden hacer; corrió para tres touchdowns y lanzó para otros tres esta pasada semana.
Todavía me cuesta entender cómo los Bills no fueron a buscar un refuerzo defensivo antes de la fecha límite de intercambios. Buffalo tiene un sinfín de lesiones a la defensiva; ocho titulares se han perdido al menos un partido.

Ed Oliver es crucial para el éxito de la línea defensiva, y Matt Milano es quizás el jugador más importante de esta unidad, pero no puede mantenerse saludable.
Los Bills han fallado muchos tackles, Terrel Bernard no ha mostrado su mejor versión en el segundo nivel, y Dorian Williams ha decepcionado.
El resultado es que están ranqueados 30 a la hora de defender el ataque terrestre, y si no puedes frenar a tu rival por tierra, difícilmente vas a tener éxito en enero; Buffalo ya ha permitido más touchdowns por tierra este año tras 10 partidos que en toda la temporada pasada.
Buffalo ha mostrado la capacidad de recuperarse de momentos difíciles en el pasado, pero yo veo a esta versión de los Bills menos confiable que en años pasados.
La defensiva es la especialidad de McDermott, y si bien muchos de sus defensores alegan que esa unidad siempre termina encontrando su rumbo antes de los playoffs, la realidad es que esa defensiva está en todas las fotos de las derrotas de playoffs.
Todos recordamos los 13 segundos fatídicos unos años atrás, pero también nos acordamos de Josh Allen jugando su mejor fútbol americano en la postemporada.
Y ni aún así fue suficiente para Buffalo, que tiene que ser un equipo complementario si quiere aspirar a la gloria máxima.
Esta temporada, la ofensiva luce menos sólida, la defensiva más vulnerable, y como si fuese poco, están en modo persecución de los New England Patriots, que ya derrotaron a Buffalo este año, y tienen un calendario más sencillo, y un mejor récord divisional en caso de un eventual desempate.
La ecuación se hace cada vez más cuesta arriba, y después de cierta evolución, Buffalo parece haber chocado contra una pequeña pared.
¿Acaso Buffalo necesita un entrenador más flexible y creativo?
Si los BIlls vuelven a quedarse cortos esta temporada, es la primera vez que creo que Buffalo debe mirarse al espejo y pensarlo largo y tendido.
Cuando tienes la fortuna y el ojo para sumar a alguien como Josh Allen, tienes que aprovechar esa ventana de éxito al máximo.
Buffalo ha hecho un buen trabajo hasta el momento, pero empiezo a ver algunas señales preocupantes, que me indican que el margen de error se está acortando.
Los grandes equipos no tienen miedo a tomar riesgos, y si los Bills vuelven a quedarse cortos, debiesen analizar sus opciones para no volverse a quedar en la puerta de la gloria.







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